Gracias por existir

Hoy no vengo con un chiste, con una graciosa anécdota, o con un mensaje positivo.

Hoy, simplemente, me toca dar las gracias.

Es algo que, de corazón, no suelo hacer a menudo.

Pero es que ellos merecen mucho más que un simple "gracias por existir"

Los conocí a principios de Septiembre del 2006, como veis, hace ya más de un año.

Y considero que conocerlos es lo mejor que he hecho en toooda mi vida.

Han hecho muchas cosas por mí, más de las que creen, y más de las que ha hecho cualquiera.

Me mandaron por correo tres piruletas gigantes, y aquel día fui la personita más feliz del mundo.

El día de mi cumpleaños, cuando casi nadie se acordó de mí, se presentaron en mi casa por sorpresa, y, como si no fuera suficiente regalo el hecho de conocerlos en persona, me habían comprado los tres tomos de un manga que siempre quise tener. Y aquel fue el mejor cumpleaños de toda mi vida.

Anoche, volvieron a hacerme feliz. En Madrid, fue el concierto de Sonata Arctica, uno de mis grupos favoritos. Y, ¿qué hicieron? Llamarme al sonar My Land. Desgraciadamente, no escuché el teléfono, lo sé, soy idiota, y no pude oír el nuevo regalo que me hacían. Pero, cuando por fin pude hablar con ellos al terminar el concierto, dijeron que en un momento parecía que yo lo había cogido y les habían cobrado cuatro minutos de llamada.

Al colgar, me quedé extrañada. Entonces, reaccioné y llamé a mi Buzón.

Y allí estaba.

My Land.

Y, de nuevo, otro pedacito de felicidad me era otorgado.

Siento estar tan sensible hoy, pero es que me doy cuenta de que nunca les he agradecido como merecen todo lo que hacen por mí. Y es que, ni siquiera me merezco tenerlos por amigos.

Melkor, Kenhir...

Gracias por existir.