"Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas"

31 de julio de 2011

Nueva, nueva vuelta

Siempre he creído que todas esas personas que se van de retiro espiritual para poder sacar una buena idea sobre la que escribir eran todos gilipollas. No creo que haya un lugar que pueda inspirarte más que otro. La inspiración es algo que te viene cuando le da la gana, te sorprenda con medios para apuntar la idea o no. A mí, normalmente me pilla desprevenida, por lo que me lleva a pensar que debería tener más a mano una grabadora.
Supongo que no apuntarme las ideas buenas es lo que me ha llevado a escribir cosas tan mediocres. Hoy he vuelto la vista atrás y me he dado cuenta de ello: Como escritora soy precisamente eso, mediocre. Bueno, como escritora y como muchas cosas. Realmente, no creo que haya algo que se me dé sorprendentemente bien. No soy de esas personas que hayan nacido con un don para algo. Y, sin embargo, es increíble lo que llego a molar. No, en serio, soy la caña.
Pero, antes de ser la caña, yo he pasado por muchas cosas. Hmm… No, la verdad es que siempre he sido la caña. Pero lo he pasado mal, claro que sí. Para llegar a mi situación actual, he pasado por muchas cosas. Y es por eso que hoy, si hay alguien que me lea, quiero que preste especial atención con el consejo que voy a darle:
Jamás dejes de ser tú mismo. No te conviertas en una máscara de sensaciones que realmente no sientes. No debes dejarte llevar por ninguna otra persona, tienes que ser íntegro contigo mismo. No te engañes, no intentes ser quien no eres. Es demasiado triste perder tiempo de tu vida siendo quien no eres, para luego darte cuenta de que no ha merecido la pena tu propia obra de teatro. No olvides nunca quién eres y de dónde vienes.
Hoy, que he decidido volver a resucitar el Blog, y esta vez de verdad, sólo quiero decir que voy a ser yo misma. A partir de hoy, se han acabado las máscaras.