"Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas"

25 de octubre de 2007

Regresando desde el olvido

En primer lugar, toca pedir disculpas por dejar tan abandonado el blog. Como veo, no se ha notado mucho mi ausencia, más bien, se nota la ausencia de los visitantes. Mi anterior post no ha interesado demasiado, ¿no? De todas formas, gracias, señorita Yuki. Me alegra saber que aún alguien se pasa por aquí, el país del aburrimiento. Cierto es que debería rebautizarlo. ¿Qué tal Giga Bostezo? Suena bien.


Ahora que sé que solo hay una persona que me lee, trabajaré menos (¿acaso he trabajado anteriormente? Los post cada vez son más cutres).


La verdad es que ahora he empezado a escribir desconociendo totalmente hasta dónde voy a llegar. No sé exactamente de qué hablar, como la mayoría de las veces. Podría contaros mi vida, pero quiero ahorraros lo máximo posible los bostezos. Además, este es un blog de humor inteligente (¡Jah!).


Por cierto, la canción del opening de Dragon Ball Z cuando es Son Gohan el protagonista resulta un poco traumatizante:


Bola De Dragón Z, ahí viene Son Gohan, Bola De Dragón Z... Su padre se murió~...


o_o... No haré ningún comentario más al respecto.


Ah, el otro día estuve viendo Grease... Qué peli más bonita~... Pero qué surrealista ese final, con un coche volador... Vale, resulta más surrealista aún que el instituto esté formado tan solo por expertos bailarines. Da igual, la peli mola. Y sí, yo veo las películas con retraso, con muuucho retraso. Aún no he visto entera Cristal Oscuro... *suspiro* Tampoco he visto Shreck, o, como mi hermano escribió el otro día... Shrer...





Ya son cinco las personitas que me han preguntado acerca del título del blog, Giga Slave. Bien, responderé a la pregunta de por qué ese nombre ahora que estoy escuchando la canción del anime del que lo saqué. Giga Slave, la Droga de Esclavos, es el conjuro más poderoso del anime Slayers, o, tal y como lo conocí y me crié viéndolo, Reena y Gaudi. Bonito, ¿eh? Soy toda una friki.





Pasando a otra cosa, por si no lo habéis notado, he quitado la frase y la canción de la semana. Ahora que soy una criatura bastante ocupada (?) no tengo tiempo para esas cosas. Oh, miradme, intento hacerme la importante.





Dentro de dos días es el Salón Manga de Moguer. ¡Muero de impaciencia!


Mi cosplay ya está preparado, ya os lo enseñaré en alguna fotillo. Tiene una gran ventaja, y es que no se me ve la cara.


Espero ver en dicho salón a la señorita Yuki, así, por fin, podré conocerla en persona. También me haría ilusión que aparecieran por sorpresa Melkor y Kenhir, pero supongo que ya es mucho pedir (sucios y estúpidos humanos... prefieren a sus novias antes que un salón manga... ¬_¬...).





En fin, no tengo nada más que contar, por lo tanto me despido. Hasta que nos olamos, y... Vigilad vuestra espalda... y vuestra cama.





Atte:



¡Por fin con firma!

7 de octubre de 2007

Dios crea a los dinosaurios, Dios destruye a los dinosaurios. Dios crea al hombre, el hombre destruye a Dios, el hombre crea a los dinosaurios...

... los dinosaurios se comen al hombre, la mujer hereda la Tierra.



Desde un principio, el ser humano ha sentido una profunda envidia por las cualidades del resto de animales. Siempre quiso ser tan rápido como el guepardo, quiso poder respirar bajo el agua, como la dicologoglosa cuneata (acedía para el resto de la humanidad), quiso volar tan alto como el águila.



Pero, ahora, los humanos quieren llegar más lejos.

Ahora, quieren ser dioses.



Un grupo de científicos rusos y japoneses esperan clonar mamuts partiendo de lo que queda del encontrado en la tundra siberiana, usando óvulos de elefante.



Eso de clonar especies extinguidas, y, así, recuperarlas... ¿Os suena?




No estoy criticando para nada el trabajo que quieren llevar a cabo, es más, no me importaría ver mamutitos rondando por mi casa... matando gente... Ahem...

No es la primera vez que se intenta clonar a una especie extinguida, aunque ahora no hablaremos de animales prehistóricos, sino de plantas: En el jardín botánico de Madrid, como podéis ver, próximo a todos nosotros, encontramos una planta de la época de los dinosaurios, clonada gracias a que se encontró unos cuarenta esqueletos de ella.

Como diría Melkor-sensei, lo bueno, si breve, es más corto... Es que no hay más ganas de escribir. Así que, para que esto sea interesante... Ahora, me gustaría saber vuestra opinión sobre eso de clonar criaturitas extintas.

Saludos y sed buenos.